Porteo en Fular: ¿Es el Peso del Bebé la Causa de Tu Dolor de Espalda?
El desconocimiento del portabebé
El fular es el portabebé que mejor representa la filosofía de Kangurearte: cercanía, flexibilidad y adaptación. Sin embargo, a medida que nuestros bebés crecen, muchas madres sienten una preocupación legítima: ¿estoy dañando mi espalda al portear tanto tiempo? ¿Es el peso excesivo el causante de este dolor?
Dejemos los mitos de lado. Una rigurosa investigación de 2022, realizada por Szypuła et al., se propuso responder a esta pregunta de una vez por todas, y sus hallazgos son fundamentales para cambiar tu perspectiva sobre el porteo y el dolor.
1. El Miedo al Peso Desmontado por la Ciencia El Resultado Clave:
La investigación se centró en mujeres que portaban a sus hijos en fular (sling) y analizó si existía una correlación entre tres factores: el peso del bebé, el tiempo que pasaban porteando y la aparición de dolor en el porteador.
Los científicos encontraron una relación extremadamente débil entre el peso del bebé y la aparición de dolor. Es decir, que el dolor es causado por algo más allá de los kilos que llevas encima. El cuerpo humano, cuando se le da la herramienta y la técnica adecuadas, tiene una gran capacidad de carga.
Esto es lo que debes grabar: Si sientes dolor al portear, no significa que el porteo sea «malo» o que tu bebé sea «demasiado grande». Significa que hay un problema de ajuste o técnica.
El Verdadero Culpable: La Biomecánica y la Compensación Muscular
Si el peso del bebé no es el problema, debemos enfocarnos en la calidad de la distribución de ese peso. El dolor surge de la compensación muscular que tu cuerpo realiza cuando el portabebé no está haciendo bien su trabajo.
Fular y Distribución de Carga:
Sobrecarga Asimétrica: Al no tensar o repartir correctamente la tela del fular, el peso se concentra en un hombro o en un lado de la espalda, generando una sobrecarga en los músculos espinales (erector spinae).
Sobrecarga en la Columna Cervical: La sensación de dolor en el cuello o la parte alta de la espalda suele indicar que el bebé está demasiado bajo, obligando al porteador a encorvarse o a usar los músculos del cuello para soportar el peso.
Activación Ineficiente: En lugar de que el peso se reparta en el torso (cadera, hombros, espalda alta) como una «segunda piel», la mala técnica obliga a los músculos a hacer un esfuerzo desmedido, lo que lleva a la fatiga y, finalmente, al dolor.
Tu Solución: El Ajuste como Terapia Postural
Para que el porteo en fular sea una experiencia de bienestar (y una inversión en tu propia postura, como ya vimos con otros estudios), la técnica debe ser perfecta.
Consejos Fundamentales Basados en el Estudio:
La Regla de la Firmeza: El fular debe quedar tan tenso como una segunda piel. No debe haber holguras. Un nudo bien ajustado garantiza que el peso se reparta uniformemente, «abrazando» el torso y aprovechando los músculos más fuertes de tu cuerpo.
La Altura Correcta: El bebé debe estar lo suficientemente alto como para que puedas besar su cabeza cómodamente sin tener que inclinarte demasiado.
La Postura: Asegúrate de que el bebé esté posicionado de manera ergonómica o ‘M’) y que, en tu caso, mantengas una espalda lo más recta y erguida posible para aprovechar la activación de tu Core.
Consultar es la clave
El dolor al portear es una señal de que tu técnica de fular necesita y tus necesidades además de antecedentes deben ser revisada. El estudio de Szypuła et al. te da el poder de saber que tú tienes el control sobre el dolor, no el peso de tu bebé.
En Kangurearte estamos para ayudarte a transformar esa señal de dolor en una sensación de conexión y comodidad.
👉 ¿Sientes dolor, frustración o tienes dudas sobre si tu fular está bien colocado? Agenda una consulta de porteo con nosotros. Te ayudaremos a dominar la técnica, a encontrar el nudo perfecto para tu cuerpo y a portear sin molestias.
¡Feliz porteo!
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